domingo, 25 de enero de 2015

Baymax

Otro muñeco de crochet, para mi hija

sábado, 24 de enero de 2015

Esta es una de esas tardes pesimas. Vamos, igual que cualquier otra de los ultimos tiempos.
Intentando distraerme y no pensar en que ojala me diera un jamacuco y me fuera para otro barrio, me he puesto a repasar y, madre mia, hace mas de dos años que no entro a escribir ni hola.
Tengo un bizcocho de pera en el horno y, mientras espero que me toque la alarma del movil, me he dicho, anda, por que no escribes algo?
Pues aqui estoy, cada vez mas achacosa y llenita de dolores que no me dejan ni pegar ojo.
Bueno, a lo que voy. Le he estado dando vueltas y creo que voy a retomar el blog. Intentare volver a lo de antes, ir enseñando la multitud de cosas que tengo empezadas (como siempre y para no variar) , ya que creo que, si se instaurara el premio UFO, me llevaria todas las nominaciones.
Ganchillo, punto de cruz, tejido, patchwork. Mi cabeza y ganas de hacer van mas deprisa que mis manos. Y menos mal que por lo menos esas ganas de laborear no se me han ido, por que si no, apaga y vamonos.
Y hoy os enseño una de las cositas que he aprendido a hacer en clase de patchwork. Ah, que no lo habia dicho, estoy con un grupito maravilloso aqui, en Fuenlabrada aprendiendolo. Esta impartido por la casa de la mujer, dependiente del area de igualdad del ayuntamiento. Puedo decir que esas 2 horas semanales son una terapia fantastica porque, ademas de aprender, hacemos risoterapia entre nosotras y nos evadimos de todo lo que nos rodea.
Es una funda para guardar las tijeras.
Pero ya os ire poniendo mas.
Bueno, os dejo. Voy a mirar el bizcocho, no vaya a ser que me venga a buscar.
Besis.